El espiritismo es una carnada efectiva, pues atrae a gente de todo el mundo. Los que viven en aldeas de la jungla consultan a hechiceros, y los oficinistas de las ciudades, a astrólogos. El espiritismo abunda incluso en los países llamados cristianos. Se ha confirmado que tan solo en Estados Unidos hay unas treinta revistas especializadas en diversos tipos de espiritismo, con una tirada total de más de diez millones de ejemplares. Los brasileños gastan más de 500 millones de dólares anuales en objetos espiritistas. Y eso que el 80% de los que frecuentan los centros de adoración espiritista en dicho país son católicos bautizados que también van a misa. Dado que algunos sacerdotes practican el espiritismo, muchas personas religiosas creen que Dios lo aprueba. Pero ¿es eso cierto?
